Doce maneras para practicar mejor según Wynton Marsalis

mayo 26, 2017



Cuando era niño, en Nueva Orleans, recuerdo a mi padre Ellis  un pianista y a sus amigos hablar acerca de "practicar". Cuando solían reunirse les escuchaba decir con frecuencia "Hombre, necesitas ir a ensayar", o "Hoy tuve una largo y cansado ensayo". "Cuando cumplí alrededor de 11 años, me di cuenta de que la "práctica" significaba llegar a la sesión de ensayo. A la edad de 16 años, comprendí que el ensayo significa: trabajo duro y enfocado

Cuando mi hermano Branford y yo hicimos una audición para ingresar a la banda de la escuela secundaria, el instructor que conocía a mi padre estaba emocionado porque los hijos de Ellis querían participar en la la banda. Lamentablemente mi audición no fue muy buena y él me dijo

¿Estás seguro de que eres el hijo de Ellis?

En ese momento su comentario no me molestó porque me interesaba más el baloncesto que la banda. Sin embargo, en los siguientes años comencé a practicar seriamente. La "práctica" es esencial para aprender música y cualquier otra cosa
. Me gusta decir que el tiempo dedicado a la "práctica" es lo que vuelve virtuoso a un músico. Cuando practicas significa que estás dispuesto a sacrificar muchas cosas a fin de sonar bien.


Aunque "practicar" es muy importante, a los niños les resulta una tarea muy difícil de cumplir porque hay muchos distractores. Es por eso que siempre los animo a practicar y les explico cómo hacerlo de la manera correcta. He desarrollado lo que yo llamo "Doce maneras para practicar mejor". Éstas te servirán para casi todas las actividades que vayas a realizar ya sea la música, la tarea, los deportes.—.

Doce maneras para practicar mejor.


1. Busca quien te instruya.  Encuentra un maestro experimentado que sepa lo que debes de hacer. Un buen maestro te ayudará a entender el propósito de la práctica y al mismo tiempo te enseñará la manera de hacerla más fácil y productiva.

2. Crea un programa. Un programa te ayudará a organizar tu tiempo. Asegúrate de tener bien firmes los fundamentos básicos porque éstos son la base de los ejercicios más complicados que vendrán después. Si estás practicando baloncesto, por ejemplo, asegúrate de reservar un espacio en tu programa para practicar los tiros libres.


3. Establece metas. Al igual que un programa, las metas te ayudan a organizar el tiempo y visualizar tu progreso. Los objetivos también actúan como un desafío: algo por lo cual deberás esforzarte en un período específico de tiempo. Si una determinada tarea resulta ser realmente difícil, relaja tus metas: la práctica no tiene que ser dolorosa para lograr resultados.


4. Enfócate. Puedes lograr más progreso en 10 minutos de práctica si estás enfocado que en una hora de suspiros y gemidos. Esto significa que no habrá videojuegos, ni televisión, ni radio, simplemente te sientas y trabajas. Al principio intenta enfocarte tan solo unos minutos y gradualmente ve aumentado el tiempo hasta que logres períodos más largos. El esfuerzo enfocado también requiere práctica, especialmente para los más jóvenes.


5. Relájate y practica lentamente. Tómate tu tiempo, no te precipites. Cada vez que te propongas aprender algo nuevo practicar escalas, tablas de multiplicar, algún idioma
 es necesario comenzar lentamente e ir aumentando la velocidad.

6. Practica más tiempo aquello que se te dificulta. No tengas miedo de enfrentar tus deficiencias; Pasa más tiempo practicando lo que no puedes hacer, lo que te da más trabajo. Ajusta tu horario para pensar en tus fortalezas y debilidades. No pases demasiado tiempo haciendo aquello que se te facilita. La práctica exitosa significa enfrentarte a todo aquello que te resulta difícil. No te desanimes; Eventualmente lo conseguirás. El hecho de detenerse, respirar, reflexionar, pensar sobre las situaciones y conversar en silencio con tu yo interno te servirá de mucho.

7. Práctica con la expresión. Día tras día me preparo para convertirme en la mejor versión de mí, así que haz todo con la actitud adecuada. Pon todo de tu parte y trata de hacerlo lo mejor posible, no importa lo insignificante que pueda parecer la tarea. Expresa tu "estilo" a través de lo que haces y de cómo lo haces.


8. Aprende de tus errores. Nadie es perfecto así que no seas demasiado duro contigo mismo. Si dejas caer un pase de anotación, o te echan al final del juego, no es el fin del mundo. Levántante, analiza lo que salió mal y sigue adelante. La mayoría de las personas trabajan en grupos o como parte de un equipo. Si te centras en lo que tu esfuerzo a contribuido 
al trabajo total del grupo, tus errores personales no parecerán tan terribles.

9. No presumas. Es difícil aguantarse las ganas de presumir cuando hacemos algo bien. En la escuela secundaria, aprendí una técnica de respiración que me permitía tocar un solo de trompeta continua durante 10 minutos sin necesidad de tomar aire pero mi padre me dijo: "Hijo, los que tocan por aplausos, es todo lo que reciben". Cuando te enfocas en mostrar solo algunos "trucos" a fin de alardear, te estás engañando a ti mismo y a tu público.


10. Piensa por ti mismo. Tu éxito o fracaso en aquello que haces dependerá de tu capacidad para enfrentarte a los problemas así que no te conviertas  en un robot. Piensa en Dick Fosbury, quien inventó el salto de Fosbury  en la prueba de salto de altura. Todo el mundo solía correr hasta la barra y saltar sobre ella hacia adelante. Entonces Fosbury vino y saltó sobre la barra al revés (con la espalda), ya que descubrió que de esa manera podía ganar más altura. Pensar por uno mismo ayuda a desarrollar un mejor juicio. A veces puedes equivocarte y pagar el precio pero cuando tomas la decisión correcta la recompensa puede ser muy grande.


11. Sé optimista. Lo que sientes por los demás dice mucho de quién eres. Cuando eres optimista las cosas son maravillosas o parecen ser maravillosas. El optimismo te ayuda a superar tus errores y a mejorar cada día. También te hace más perseverante ya que cuando tienes una actitud optimista siempre estarás pensando que el futuro te depara algo mejor.

12. Busca conexiones. No importa lo que practiques, descubrirás que practicar se relaciona con todo lo demás. Se necesita práctica para aprender un idioma, cocinar buenas comidas o llevarse bien con la gente. Si desarrollas la disciplina que se necesita para ser bueno en algo, esa disciplina te ayudará en cualquier otra cosa que hagas. Es importante entender este tipo de conexión. Cuanto más descubras las relaciones entre cosas que al principio parecen diferentes, más grande se vuelve tu mundo. En otras palabras, la práctica (el ensayo) puede abrirte un mundo entero de posibilidades.



Cuando es notorio que sí ha practicado





Original en:
http://arbanmethod.com/wyntons-twelve-ways-to-practice/

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