Puérta del sótano

Hace algún tiempo, en un pueblo cercano, existió un chico llamado Meison. El vivía con sus padres y sus hermanas. Desde niño, Meison tuvo una percepción de la vida muy distinta. Al crecer y entrar en la pubertad comenzó a tener sueños extraños sobre accidentes y cosas futuras que le ocurrirían. Con el tiempo los sueños, para él, se hacían más reales. Una noche, cuando la familia dormía, Meison escucho una voz fuerte y distorsionada. —Despierta. Te he estado observando. — Meison salió de su habitación, bajó las escaleras y atravesó el patio trasero; caminó hasta un campo de golf que estaba cerca de su casa, y entonces, en medio de la oscuridad encontró lo que parecía ser un chico con traje de conejo y una máscara extraña. Ninguno de los dos dijo nada por un rato y sólo se miraron. El chico con el disfraz de conejo avanzó hacia él. —28 días, 6 horas, 42 minutos y 12 segundos, ese será entonces, el fin del mundo. —¿Por qué? Al día siguiente, Meison despie...