Invocación (elegía)

In memoriam
niños de Colipa

Quítate los ojos y boca de un respiro. 
Quítate los pies y las manos,  
si puedes. 
Lleva contigo sólo el crucifijo de la abuela 
y aguántate las ganas de un sueño remoto.  

Hallarás la esperanza vuelta cenizas; 
no desesperes. 
Dos gotas áridas renacen de las sombras.

En el último invierno, 

las voces –tan sordas- no cesan,
y no hay miedo ni silencio
que fluya más hacia la noche
que la realidad atravesando las pupilas 
hasta incendiar la sangre.  

Detén la memoria 
cuando ya no oigas risas, 
cuando el futuro aparezca lastimado, 
cuando una historia mentida te arrase 
y los ojos anegados se cansen de aventurar rumores.   

No preguntes. 
No desgastes. 
No recorras los pasos sumergidos, 
No pretendas regresar impasible y agitado. 
No preguntes. 
No desgastes. 
Sobre la tierra árida fue el instante.

Nora Suárez

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los fantásticos libros voladores del señor Morris Lessmore (cortometraje)

Los desconocidos no existen (poema en prosa)

Canto de primavera "Xopan Cuicatl". Netzahualcóyotl (Poesía prehispánica)