La
libertad de expresión como una garantía del Estado para manifestar
la autonomía de nuestros pensamientos y creencias personales ha sido
deteriorada y destruida en los ataques y aniquilamientos de algunos
periodistas tanto nacionales, estatales y municipales. Pues cada voz
callada de un periodista es una boca aplastada de la sociedad por la
fuerza bruta de los poderes del Estado. Una voz atrapada en las redes
de la corrupción e impunidad, es espacio de libertad perdido para
los ciudadanos.
Por
este contexto que percibimos y que los medios de comunicación
reflejan con indicadores de terror nos obliga a exponer una opinión
denunciante y propositiva para poder por lo menos, crear condiciones
más favorables para el ejercicio de la libertad de expresión. La
sociedad lo necesita con carácter prioritario. No se puede vivir
todo el tiempo como quejoso espectador.
La
libertad de expresión es la condición básica y sustantiva para el
origendesarrollo y
crecimiento
de la democracia, tanto como sistema político como de estilo de
vida. La libertad de expresión es el resultado fiscal y concluyente
de las otras libertades: la de pensamiento, de creencias y ejercicio
pleno de cada ciudadano.
Sin
libertad de expresión los derechos humanos de cada mexicano carecen
de una protección tanto ética como jurídica. Sin la voz libre y
comprometida, todo intento de desarrollo comunitario en cada uno de
los aspectos sociales, políticos o culturales son vanas y vacías
actividades. La libertad es el alma que le da calor y color a cada
gente en su hábitat social. Que no nos alcance la sombra de los
tiranos que quieren gobernar a un estado totalitario, destructor de
todo lo humano que se pueda pensar.
Luchemos
pues, por defender nuestra historia de país libre, fraterno y
solidario por defender los derechos que tanta sangre ha costado a la
nación. Tantas vidas sacrificadas por noticias de libertad y
justicia social no pueden quedar estériles ante nuestra conciencia.
Cada voz libre es una fuente de energía vital para sostener nuestra
tradición democrática, de una patria unida y fraterna; respetuosa
de toda creencia y pensamiento, de posturas críticas y a la vez
solidarias; de hermanos en un solo lugar y una sola familia.
Concluyo
sosteniendo que la libertad de pensar, hablar y creer es la base
histórica para
imaginar
un país llamado México.
Josué Alcántara Castillo
https://www.facebook.com/JAC.ALCA
@Josueealcantara
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