Voces de la esperanza: en defensa del río Cotaxtla
El agua, es un recurso imprescindible para la vida, es común escuchar que sin agua no hay vida, más allá de lo trillado de la frase, la realidad es que es del todo cierta.
Para un creciente número de comunidades, el agua se ha convertido en el epicentro de una batalla que trasciende lo ambiental para tocar lo social, económico y político. En el corazón de Veracruz, el río Cotaxtla se encuentra bajo amenaza, y con él, también la identidad y el sustento de quienes nacieron y habitan a lo largo de su cauce.
Desde 2015, el Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (Grupo MAS) obtuvo una concesión para gestionar el servicio de agua potable y saneamiento en Veracruz y Medellín de Bravo. Sin embargo, lo que comenzó como una promesa de mejora rápidamente se convirtió en un foco de controversias. Apenas tres años después, en 2018, las primeras quejas sobre la calidad del servicio comenzaron a resonar con fuerza. En lugar de agua potable, las comunidades encontraron incertidumbre, descontento y desconfianza.
Para 2022, las auditorías confirmaban lo que los usuarios ya habían denunciado: incumplimientos en las obligaciones establecidas en el contrato. La situación alcanzó un punto crítico en julio de 2023, cuando el Ayuntamiento de Medellín de Bravo propuso desvincularse de Grupo MAS y crear su propia Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS Medellín). Este acto simbolizó un intento de recuperar el control sobre un recurso esencial que había caído en manos de intereses corporativos y políticos.
Sin embargo, el conflicto no termina ahí. La reciente propuesta de Grupo MAS para desviar el cauce del río Cotaxtla hacia el río Jamapa, con el fin de abastecer a empresas transnacionales, ha encendido las alarmas entre los habitantes. ¿Qué significa este desvío? Para las comunidades, no es solo una cuestión ambiental; es una amenaza directa a su forma de vida, su acceso al agua, a su cultura y al equilibrio ecológico que han luchado por preservar durante generaciones.
Un grupo de vecinos y vecinas ha decidido tomar cartas en el asunto, organizándose para defender el Cotaxtla. Estas personas no son activistas profesionales ni grandes organizaciones. Son pescadores, amas de casa, estudiantes y trabajadores que han entendido que la defensa de su río es también la defensa de su futuro. Con pancartas, marchas y acciones legales, han elevado su voz en un contexto donde, muchas veces, los intereses económicos parecen pesar más que los derechos humanos y ambientales.
El caso del río Cotaxtla pone de manifiesto un problema mayor: la privatización y mercantilización del agua. En un país donde cada vez más comunidades enfrentan problemas similares, el movimiento en el Ejido la Esperanza en el municipio de Medellín en el estado de Veracruz es un recordatorio del poder que tiene la organización ciudadana. Frente a la maquinaria corporativa, la organización popular ha demostrado que la resistencia es posible y que el agua no es un lujo, sino un derecho.
En este blog, seguiremos de cerca esta lucha. Desde los avances en la resistencia hasta los retos legales y sociales que enfrentan, queremos ser parte de esta historia, amplificando las voces de quienes defienden su hogar, su río y su futuro. Porque el Cotaxtla no solo es un cauce de agua: es vida, y esa vida merece ser defendida.
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