En la instalación Liber-Arte, el arte se convierte en una experiencia íntima y transformadora. Esta obra, presentada como un móvil etéreo compuesto por diversas grullas de papel, reúne cartas escritas a mano, cada una cargada con fragmentos de historias reales. Las grullas, símbolo universal de esperanza y resiliencia, vuelan suspendidas en el espacio, creando una atmósfera de introspección y conexión.
Cada carta es un universo en sí misma: sus palabras revelan dolores profundos, angustias silenciadas, pero también alegrías, sueños... sentimientos. El acto de escribirlas y transformarlas en grullas es una forma de catarsis, un gesto liberador que resignifica el peso de las emociones. Al caminar bajo este cielo de papel, el espectador se convierte en partícipe de una narrativa colectiva, donde lo personal y lo universal se entrelazan.
El poder de Liber-Arte radica en su capacidad de humanizar, de recordarnos que detrás de cada pliegue y cada palabra hay una vida que, a través del arte, busca sanar y volar. Esta obra invita no solo a contemplar, sino a reflexionar sobre nuestras propias historias y la manera en que elegimos liberarlas. Sin duda, Liber-Arte es un canto visual y emocional que nos recuerda la fuerza de lo vulnerable y la belleza de lo auténtico.