17 de octubre: la marcha en contra de la indiferencia
Entre consignas y cuidado colectivo, las y los estudiantes respondieron al abandono institucional. Llegué a Xalapa esa mañana, apurado, quería llegar a tiempo a la marcha. Mis expectativas eran muchas. Caminé de prisa por la calle Ignacio de la Llave , pensando en si la cantidad de estudiantes que se sumarían al movimiento podría reflejar el verdadero tamaño del descontento —Por un instante imaginé un contingente pequeño y a la cúpula universitaria riéndose de los estudiantes y de su poco poder de convocatoria—. En verdad deseaba que llegara un gran número de jóvenes y que fuera una movilización masiva. Eso enviaría un mensaje claro a las autoridades universitarias: una reafirmación de organización y fuerza colectiva de una comunidad estudiantil que, desde hace meses, atraviesa un clima de desconfianza y descontento frente a las decisiones de sus autoridades. La marcha tenía dos objetivos principales. Por un lado, buscaba visibilizar la tragedia ocurrida en la zona norte de Veracruz ...